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A los alumnos del ISET 18. Por Omar Barsotti


El día 28 de Setiembre por invitación del profesor Ricardo Rambaudi tuve el honor de presentar mi libro, “ El Ojo de la Aguja”, en el ISET N° 18 ante una nutrida concurrencia de jóvenes alumnos y profesores de esa institución-
Esta nota es para destacar aspectos del acto que, a mi entender, trascienden lo meramente literario y festejar un encuentro que por su naturaleza y desarrollo me mostró la inexactitud con que, con extrema generalización, juzgamos a la juventud actual, el paradigma era otro: había ahí un elevado número de estudiantes jóvenes, conscientes, dando testimonio de la voluntad de involucrarse con la sociedad y sus problemas sin esquivar el bulto ocultándose en su limitada edad.
Esas muchachas y muchachos indagan y se ocupan de ver la realidad buscando las fuentes que puedan nutrir sus vidas, quizá darles una forma digna de ganarse la vida pero, sobre todo, enriquezcan sus esperanzas con nuevas ilusiones y sueños que son el substrato elemental con que se construye el futuro. En el orden Universal que rige la existencia humana los cambios y el progreso surgen de la acción de los individuos que mejorándose a si mismos se transforman en fermento que exalta y engrandece los nuevos tiempos. Vino nuevo en odres nuevos, reclama la humanidad. Ya sabemos que los viejos contenedores arruinan los nuevos contenidos. Necesitamos cambios que tan solo los jóvenes serán capaces de pensar y ejecutar.
Sacude a la humanidad un eterno conflicto entre el yo y los demás cuya clausura es una esperanza que debe alimentarse permanentemente para sostener el equilibrio y evitar la esclavitud o el caos. Necesitamos de estos jóvenes, formados e informados de la realidad y tallados con la capacidad de pensarla, tratarla lógicamente y juzgarla con valores en sintonía con el superior objetivo del respeto hacia los demás, sin sectarismos ni falsos mesías.
Como nada es casual, he aquí que debamos agradecer a los factores de tan elevada dinámica representado en un grupo de profesores y directivos cuya dedicación brinda sustento a las actividades más diversas, quizá fuera de programa, quizá fuera del protocolo, pero profundamente comprometidos con el grato deber de brindar a los jóvenes oportunidad de aprender, entender, entenderse y desarrollar sus potencialidades.
Cuando la Sra. Profesora Adriana Izquierdo expuso su brillante presentación del libro tuve la impresión de estar viendo mi propia obra bajo nuevas luces reveladoras. Curioso fenómeno de ver lo propio a través de ojos ajenos, enriquecido por nuevas perspectivas e inesperadas interpretaciones que me resultaron ser un invalorable regalo.
Corriendo el riesgo de olvidar algún nombre voy a agradecer en primer lugar al Profesor Ricardo Rambaudi, entrañable amigo y compañero, y hacer participe a la Sras. Viviana Sandra Hereñu, Liliana Brugués y al Sr. Alberto López . Exalto, también, la sostenida y gentil atención con que me honraron todos los presentes, a quienes deseo éxito en el logro de sus objetivos.

Omar Guillermo Barsotti